Juan Carlos Echeverry
El año pasado novecientos mil niños y jóvenes de 600 municipios, participaron en un nuevo programa de pruebas deportivas y académicas. Es un hecho histórico que no debe pasar desapercibido.
Compitieron en siete deportes: futbol, futbol sala, básquet, volibol, atletismo, porrismo y ajedrez; y cinco disciplinas académicas: español, matemáticas, ciencias exactas, ciencias sociales e inglés. En tres categorías: menores de doce, hasta catorce, y mayores.
Los equipos o los competidores individuales debieron primero ganar en su colegio o escuela. Luego demostraron ser los mejores de su municipio. Luego compitieron por ser los capeones departamentales, en las respectivas capitales. Después se convirtieron en los mejores de su región. Y finalmente, casi tres mil niños y jóvenes vinieron a Bogotá para luchar por ser el campeón nacional.
Los niños, sus entrenadores y directivas departamentales, contaron que al oír hablar de los programas presidenciales “Supérate con el Saber” y “Supérate con el Deporte”, no creyeron que pudiera ser verdad, y que se cumpliera hasta el final con lo prometido. Y unánimemente pidieron que ambos se mantengan.
En su primer año, este programa se ha convertido en un referente internacional. Sur África ya invitó a los organizadores a ir a contar sobre la organización y los resultados. Coldeportes, el ministerio de Educación y FONADE merecen un galardón.
Cuál es la diferencia con los inter-colegiados? En SUPÉRATE los equipos se mantienen idénticos hasta las finales nacionales. Sus entrenadores, bien sean profesores, padres u amigos mayores, acompañan al equipo de principio a fin.
En los inter-colegiados se van conformado selecciones municipales y departamentales, y los menos talentosos salen de los equipos. Ambos tipos de competencias tienen virtudes. Los inter-colegiados descubren talentos sobresalientes. SUPÉRATE se orienta al impacto social incluyente.
Lo importante es que nunca más un niño dotado para el saber o el deporte se va a quedar cuidando parqueaderos, sin que el país lo descubra.
Además, novecientos mil familias de la Colombia profunda siguieron y gozaron el concurso.
Las ganadoras de porrismo venían de Pitalito, Huila. Los subcampeones de fútbol sala, de San Marcos Bolívar, y no conocían Cartagena. Hubo niños que viajaron 6 horas por chalupa hasta Puerto Inírida, y cuando ganaron, fueron llevados en avión hasta Villavicencio; de donde, triunfadores en las regionales, y fueron trasladados a Bogotá.
El ganador de matemáticas de grado 11 grado vino de Tame, Arauca; la vencedora de inglés, de Popayán, Cauca. El presidente Santos les entregó sus premios.
La mayoría no conocía la capital de su departamento, ni habían soñado con montar en avión, ni hospedarse en un hotel. Algunos deportistas se indispusieron de salud por recibir tres comidas al día. Y a todos les conmovió recibir pantaloneta, camiseta y sudadera. pero algunos compitieron descalzos, cosa que se remediará en 2013.
Se contempló jornadas adicionales en los colegios, donde instructores y profesores, pagados por el gobierno, entrenaron por la tarde a los niños y niñas.
En cada eliminatoria se premió a cada niño, con dotaciones de implementos o becas, que para los de grado 11 llegó el pago de toda la universidad. También se premió al entrenador o maestro, y al colegio, y al municipio.
De los más de 250 mil participantes en las municipales, hay una completa ficha técnica, en línea, con sus características, participación, trayectoria y récord personal. En adelante, esta base de datos de nuestros niños y jóvenes se irá alimentando para saber dónde está y cómo evoluciona el talento colombiano.
No hay en América Latina un esfuerzo semejante. Para 2013 la meta es tener más de millón y medio de competidores, en más de mil municipios. Los recursos los incluyó Hacienda en el presupuesto. Esto de verdad cambiará a Colombia.