Nuevamente, buena nota

La recuperación del grado de inversión por parte de las tres calificadoras internacionales en 2011 fue el reconocimiento a la solidez de nuestra economía a la crisis internacional, las importantes reformas realizadas y a que siempre hemos sido: ¡buena paga¡.

El 22 de junio de 2011 a las once de la mañana, en la ciudad de Boston, justo antes de ingresar a una importante reunión con uno de los mayores fondos de inversión estadounidenses, el Massachusets Financial Services,para “promocionar” una emisión de deuda externa, Juan Carlos Echeverry, Ministro de Hacienda de Colombia, recibió una llamada que el país había esperado por más de una década. Se trataba de Shelly Shetty de Fitch, para compartirle un comunicado donde esta calificadora – la más dura y escéptica – le informaba al mundo que Colombia recuperaba la calificación de grado de inversión para su deuda soberana, que había perdido en 1999 a raíz de la crisis económica y financiera. En los dos meses anteriores, Standard & Poors (el 16 de marzo) y Moody’s (el 31 de mayo) habian ascendido a la deuda Colombina al codiciado nivel de “Grado de Inversión.” Con Fitch se lograba que todas las calificadoras tuvieran al apías en el mismo nivel, lo que se denomina “Full Investment Grade.”

De inmediato llamó al presidente Juan Manuel Santos, quien minutos después twiteo: “Después de 12 años de estar buscando el grado de inversión, la firma FITCH nos lo acaba de otorgar. Recibirlo de nuevo es como tener un certificado de buena conducta en materia económica”. Y es cierto, el grado de inversión era un reconocimiento a la solidez que había mostrado la economía frente a la crisis externa, las importantes reformas realizadas como regalías y regla fiscal y al aumento del recaudo tributario, entre otros logros.

Echeverry y el equipo con quien estaba haciendo el “road show” de la emisión, Germán Arce, Director de Crédito Público; Miguel Ángel Gómez, Director de Crédito Externo, Carolina Rojas, directora de financiamiento de mltilaterales, y representantes de los bancos privados que acompañaban la emisión de bonos, celebraron con una copa de champagne durante el almuerzo y “cruzando las calles por la cebra,” como bromeó alguna vez Rodrigo Suescún, viceministro de Hacienda, “pues tenemos que portarnos como grado de inversión”.

La emisión que siguió a la noticia ha sido la mayor colocación de bonos en la historia del país, US$2000 millones, y a la tasa de interés más baja, 4.4% y el menor spread sobre el Tesoro Americano (130pbs), el más bajos de la historia hasta ese momento, similar al de Chile que tenía una calificación de deuda cuatro escalones por encima. Contó con la participación  de 290 empresas compradoras, y una demanda de USD 7.100 millones

“Era la finalización de 11 años de trabajo y reformas. No solo míos sino de todos los ministros de hacienda que han pasado desde el gobierno Pastrana, y que demuestran laconsistencia, seriedad y prudencia que ha tenido el país desde entonces para el manejo de sus finanzas públicas. Es más, Colombia es un país que desde 1930 no ha renegociado su deuda pública: por eso los actuales somos la quinta generación de ministros, desde Esteban Jaramillo, manejando ese record de responsabilidad”, afirma Juan Carlos Echeverry, quien ese año fue nombrado el mejor ministro de las Américas por los cuatro premios internacionales que existen en esta categoría. Las bajas tasas de intereses actuales de consumo, comerciales e hipotecarios que goza hoy la economía son producto de este importante logro.