Juan Carlos Echeverry
Muchos empresarios y padres de familia se preguntan si saldrán de la crisis, cómo saldrán y cuántos impuestos les esperan en la Post-crisis.
En la película Dunkirk y en la evacuación de Manhattan en la zona de las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, se usó una flotilla de embarcaciones de todos los tamaños para movilizar miles de personas y sacarlas de una amenaza de muerte. El llamado fue “a todos los botes disponibles en el área”, según recuerda el Harvard Business Review.
Esa misma lección se saca de las crisis más difíciles que hemos manejado. Es lo mismo que se necesita ahora: el gobierno pidiendo ayuda y coordinándola y “todos los que estemos disponibles” aportándola.
La filosofía es que en tiempos de incertidumbre no se puede “predecir”, pero sí “anticipar”.
Se puede anticipar que la pandemia durará al menos hasta fin de 2020, cómo contar con recursos suficientes y aminorar su costo fiscal: use el Banco de la República
Se puede anticipar que, cuando se descubra, llegarán las primeras 5 millones de vacunas: ¿cómo distribuirlas entre 50 millones de colombianos, y decirle a los demás que deben esperar? Dele esa difícil tarea a un grupo universidades, privadas y públicas, para que lo resuelvan antes de que llegue el problema.
Se puede anticipar la necesidad de crear o recrear al menos 5 millones de empleos. Debemos facilitar la contratación, la creación de empresas y reducir las cargas de todo tipo, por un lapso de tres a cuatro años (parafiscales, cuotas, tasas).
Se puede anticipar que habrá que pagar más impuestos: los empresarios deben sentarse ya con el gobierno a discutir escenarios y procedimientos para los próximos 4 años.
Se puede anticipar que los niños han perdido capacidades y socialización por lo cual se deberá promover para el post-Covid un plan masivo de deportes, tipo Supérate, que cause una expansión de contactos, aire libre y gozo en los chicos.
Se puede anticipar que la educación mezclada entre presencial y a distancia va a golpear más a los más pobres. Se debe dar wifi gratis en los barrios y usar la televisión local y estatal para difundir educación.
Se puede anticipar que la propiedad comercial en 200 centros comerciales a lo largo y ancho del país bajará de precio y arriendo. El predial se debe ajustar hacia abajo inmediatamente. Algo similar con los espacios para oficina.
Se puede anticipar que habrá menos espacio fiscal; los sectores de gasto público deben ajustar sus presupuestos.
Se puede anticipar que de esto saldremos más rápido y con menos costo para los bolsillos si vendemos más afuera de Colombia. Aprobemos los pilotos de fracking, el canabis medicinal y pongamos a exportar al campo.
Se puede anticipar la muerte del huellero y su reemplazo definitivo por la firma electrónica. El gobierno debe aprovechar y pasar una ley eliminando una serie trámites engorrosos que mató la cuarentena.
Se puede anticipar la agonía y el agotamiento de los trabajadores de la salud. Aprueben un bono de dos salarios cada tres meses mientras dure el Covid-19 y pídanle a los más ricos del país que se asocien con el gobierno y ayuden a pagarlo. Cree un reconocimiento presidencial Para ellos. Son los héroes de esta guerra y lo debemos reconocer con honores y respaldo económico.
Se puede anticipar que hay que reducir la deuda en 10 años a menos del 50% del PIB.
Una vez anticipamos estos frentes de trabajo, de inmediato pasemos de la planeación a la ejecución.