Como muchos colombianos, estudié con préstamos del Icetex y de amigos, y con la ayuda de algunos familiares. Desde muy joven tuve que ayudar económicamente en mi casa. Fueron años donde vivimos con muy poco en el bolsillo.

Juan Carlos Echeverry, 1988. En el Noreste Antioqueño haciendo entrevistas a pequeños mineros para el Banco de la República sobre el mercado del oro.

Soy Bogotano, hijo de un tolimense y una cundinarmarquesa. Conozco el criterio férreo de un padre, y el tesón de una de una madre que sacó 7 profesionales adelante y los formó como personas de bien.

A los 16 años, ingresé a la Universidad de los Andes a estudiar Economía; cursé también filosofía.
En 1984, en medio de una gran crisis económica en el país, trabajé como investigador en el Banco de la República. Luego, con un préstamo, viajé a estudiar Filosofía a España.

Más tarde, obtuve una beca para estudiar en Alemania, y luego otra beca para un doctorado en Economía en New York University.

Al regresar a Colombia, en el Banco de la República respaldé con fuerza una postura contraria a la de la Junta Directiva y a la del gobierno, que se empeñaron en un manejo equivocado y desataron una crisis económica.

En 1998, empecé como técnico en Planeación Nacional y por tesón y resultados me convertí en el Director General. Allí, junto con los Ministros de Hacienda de la época y el Congreso, lideramos la solución a la peor crisis económica en 70 años.


Fundé Econcept, una empresa de análisis independiente y consultoría económica para clientes colombianos y extranjeros. Esta empresa nos ha dado para sacar adelante a la familia y ahorrar. Nuestro lema: ahorra o nunca.

Luego, pasé a ser Decano de Economía de la Universidad de los Andes; he sido profesor universitario por espacio de casi 40 años.

En 2010, fui nombrado Ministro de Hacienda. Recuperamos el “Grado de Inversión” para Colombia, y alcanzamos el crecimiento económico más alto en 50 años.

Al salir de Ecopetrol terminé mi novela “En sitios más oscuros”; una historia del desencuentro entre hijos y padres, y de redescubrimiento de la Colombia profunda.

En el 2015, en medio de una severa crisis petrolera, por mi experiencia acumulada en resolver situaciones extremadamente difíciles, fui escogido como presidente de Ecopetrol. Con un plan de eficiencia le devolvimos la rentabilidad, la ética y los bajos costos, y pasó a ser una de las empresas más competitivas en la industria mundial.

Estoy casado con Verónica Navas, economista experta en desarrollo, y tengo tres hijos: Gabriel, Gregorio y Julieta, quienes son el motor de mi vida. Todos consentimos a Falcao, un Golden retriever.